Vivimos en tiempos de cambio global. Nuestro medioambiente, nuestras interacciones sociales y nuestro entendimiento de la economía se encuentran en constante cambio. La sección agrícola también afronta una serie de cambios urgentes. El cambio climático, la pérdida de la calidad y cantidad de los suelos, la pérdida de la biodiversidad y la polución de los recursos hídricos, representan nuevos y urgentes desafíos para la práctica agrícola. La pregunta de cómo vivir una vida saludable se torna cada vez más crucial. Esto incluye una dieta saludable proveniente de alimentos sanos, los cuales son cultivados en suelos sanos. Al comer estos alimentos, experimentamos su calidad única desarrollados en su granja local, en su paisaje particular. Al elegir consumir esta comida, decimos “sí” a este tipo de producción. Tomamos una decisión acerca de la naturaleza de nuestro medio ambiente. Esto significa que la granja y el consumidor se encuentran interrelacionados. Estas relaciones pueden ser de diversa índole, así como lo pueden ser las granjas mismas. Se podría denominar como un laboratorio de alimentos, una unidad que expresa las interacciones de las personas involucradas y su entorno.

Además, los nuevos modelos económicos, como la economía asociativa, despiertan la esperanza de un futuro sostenible para el sector agrícola. 

No obstante, los efectos negativos del cambio global, obligan a los agricultores a reaccionar de forma rápida con el fin de evitar la pérdida de producción y rentabilidad. Esto demanda una nueva visión de nuestro sistema de producción agrícola y nuestro comportamiento como consumidores. Necesitamos conceptos innovadores, con el fin, de perfeccionar el equilibrio de una agricultura sustentable para los seres humanos y el medio ambiente. Estos conceptos deben ser testeados, fáciles de implementar, rápidos de aprender y de experimentar para las diferentes granjas alrededor del mundo.

Muchas granjas biodinámicas han sido fundadas y desarrolladas sobre la base de los conceptos inspiradores del “organismo de la granja” y de la “individualidad agrícola”. Hoy en día, reconocemos que estas granjas pueden ser ejemplos motivadores capaces de hacer frente al cambio global y aumentar la resiliencia. El mejoramiento de la fertilidad del suelo y el bienestar de los animales, prácticas innovadoras en el cultivo de las plantas, la conexión de las cadenas de valores, talleres de comida dinámicos en torno a una granja y más ideas, han surgido a través de la biodinámica y ya se están poniendo en práctica. Este puede ser un estímulo para el futuro en vista de los desafíos, como el cambio climático y los problemas como los desechos alimenticios. El proyecto “Living Farms: el Potencial de los Sitios Biodinámicos para el crecimiento más allá del Cambio Global” visitará y estudiará algunas de estas granjas para crear cortometrajes que puedan proporcionar ejemplos alentadores dondequiera que sean necesarios: en el campo, en las tiendas, en las cocinas y en las oficinas.

El cambio global trae consigo nuevas oportunidades para conectar, de forma rápida, el uno con el otro. Los nuevos medios de comunicación ayudan a inspirar, aprender uno del otro, intercambiar y crecer en conjunto. Nunca ha sido tan fácil como lo es en la actualidad. La creación de redes ofrece el potencial de un diálogo abierto, inquisitivo, participativo para explorar las oportunidades y los desafíos de la agricultura en nuestro tiempo.