Esta escena no fue siempre de esta manera. Cuando la escuela comenzó en 1989, se tuvo que enfrentar a varios desafíos económicos, sociales y ambientales. La granja es aún el corazón y centro de la escuela. Sus duros suelos de algodón han sido cultivados de forma orgánica desde el principio. En 2016, lo convirtieron en prácticas biodinámicas. La elaboración de abono, la elaboración y aplicación de los preparados, la integración de árboles y arbustos, y el cierre de los ciclos de nutrientes son elementos centrales de la producción. De esta manera, el suelo es administrado para que produzca la mayor parte del alimento para los niños. De un total de 8 hectáreas del terreno de la escuela, 4,5 hectáreas son utilizadas para la producción de maíz, leche de las vacas y vegetales, tales como habas, papas, espinaca y zanahorias.
Junto con la autosuficiencia y la producción de comida para los 340 niños, la educación es también un aspecto esencial de la granja. Todos los niños tienen lecciones de jardinería y agricultura en la granja, desde el jardín de infante hasta el 9º grado. Aprenden sobre el valor del alimento y cómo cultivarlos, sin la utilización de pesticidas y agroquímicos. Al salir de la escuela, la mayoría de ellos continúan cultivando sus propios vegetales en sus casas, así lo explica Rose Ingala, la maestra de jardinería. La granja no es solamente un centro de aprendizaje para los niños, sino también para maestros y otros agricultores. Cuando los niños tienen vacaciones escolares, la granja se utiliza para la formación en agricultura biodinámica y la educación Waldorf para maestros y granjeros de todo el continente africano. Esto permite mantener el ciclo de producción, consumo y reciclaje de los restos en el lugar.
El 80% de los niños provienen de hogares con familias económicamente desfavorecidas, donde la pobreza afecta varios aspectos de sus vidas. Aquí, los niños aprenden, experimentan y sienten la importancia de la producción de alimentos y consumo. Al mismo tiempo, este lugar les ayuda a sanarse de sus problemáticas historias familiares. Los hace fuertes y sanos para enfrentar su brillante futuro. En la escuela, no sólo la producción de vegetales, árboles, arbustos y vacas son utilizados de manera integradora, sino que la escuela produce lo que es necesario para sanar a los niños. “Medicina natural”, como Mercy Njoki denomina el alimento para los niños.
Si usted se encuentra interesado en la escuela, su programa de patrocinio y en la granja de la escuela, por favor visite: http://www.steinerschoolmbagathi.co.ke